Delineantes de patrias y mentes,
autoridades sobre el sentimiento,
generadores del dolor del cuento,
agitadores de temas candentes,...:
¡Oíd, y escuchadme muy atentamente,
que después no quiero ningún lamento!
¡Vamos a jorobaros el invento
de vuestros argumentos indecentes!
Aquí os traigo mis contrAdicciones,
junto a las mutuas y las ajenas;
meteré el dedo en la herida
fuera del verso y de las emociones.
Trataré de mostraros las cadenas
de las ideologías de vida.